La celebración de la Memoria Dehoniana, el 26 de noviembre, nos invita a contemplar el misterio del Corazón de Jesús y a renovar el “sí” de cada uno a la misión.
En este año jubilar dehoniano recordamos a nuestro Fundador, el P. León Dehon, y queremos renovar nuestra vocación misionera. Cuando el P. Dehon nos exhortaba a ir y pescar en alta mar, no hablaba sólo de acción apostólica sino de una actitud del corazón: salir de lo cómodo, confiar en la Providencia, ofrecer la propia vida en reparación y servicio. La celebración de la Memoria Dehoniana nos invita a contemplar el misterio del Corazón de Jesús y a renovar el sí de cada uno para la misión. La pesca milagrosa expresa la paradoja cristiana: la fecundidad nace del riesgo confiado. Salir al mar implica dejar seguridades, aceptar la vulnerabilidad y confiar en Aquel que provee. Que esta Memoria Dehoniana sea, por tanto, un acto de agradecimiento y de compromiso. Recordemos no sólo la historia, sino la espiritualidad que la hizo posible: Adoración, Oblación y Reparación.
El documento a continuación es una guía litúrgica para la celebración de la Memoria Dehoniana el 26 de noviembre de 2025. El tema es: «¡Qué hermosos son los pies del mensajero que anuncia la paz!» Conmemora la primera Misión Dehoniana en Ecuador y mira hacia nuevos esfuerzos misioneros, específicamente Cuba.



