Encuentro de Superiores Mayores de América Latina
Del 24 al 28 de marzo de 2025, los superiores mayores de América Latina se reunieron en la ciudad de Camaragibe, región metropolitana de Recife, Brasil. El encuentro fue una magnífica oportunidad para reflexionar, compartir y colaborar sobre la vida y misión de nuestra Congregación en esta área geocultural. El P. Pedro Silva de Moura, superior provincial de BRE, acogió a todos los participantes con gran generosidad y corazón abierto. El P. Vien Nguyen (USA) y el P. Gustave Lulendo N’dotony (CAN) también participaron como invitados en representación de las entidades de América del Norte, y el P. Willyans Prado Rapozo, consejero general estuvo presente en nombre del gobierno general.
Los primeros días se dedicaron a informar sobre la situación de cada entidad, a compartir sus principales retos en el servicio del liderazgo, y la posible ayuda que pueden recibir unas de otras, del gobierno general y de toda la Congregación. También fue un momento para discernir y sugerir temas para la reunión de Superiores mayores que se celebrará en agosto en St. Quentin, Francia.
Se presentó la Carta Programática (2024-2023), «Permaneced en mi Amor», y los participantes discutieron sobre los «tres pilares»: Identidad, Comunión y Misión, buscando aplicar los proyectos propuestos a su propia realidad. Fue también una ocasión para compartir intuiciones sobre la futura misión de Cuba, como primera presencia SCJ en América Central. El jueves por la mañana, el P. Carlos Luis Suárez Cordoniú, Superior general, se unió en videoconferencia para recordar la importancia de celebrar juntos el Jubileo dehoniano, en particular los eventos que tendrán lugar en Quito, Ecuador. Finalmente, hacia el final de la semana, los Superiores mayores pudieron ultimar los estatutos de esta conferencia geocultural. Pronto se enviará el documento a Roma para su aprobación.
Fueron cinco días de fraternidad dehoniana en el espíritu de Sint Unum que vivimos en la oración común, el intercambio de experiencias y el tiempo de calidad que pasamos juntos. Hubo una hermosa atmósfera de alegría, espontaneidad y aprecio mutuo. Estamos agradecidos al Espíritu Santo que nos ha guiado a lo largo de estos días, al P. Dehon que seguramente intercede por la obra que ha comenzado, y a todos los religiosos que constituyen nuestra hermosa familia religiosa.
¡Que el Corazón de Jesús sea alabado ahora y siempre!