Juventud Dehoniana en Vietnam – Pequeños en número, grandes de corazón
La visita del Padre Carlos Luis Suárez a Vietnam en 2022 inspiró a la comunidad local a soñar con formar un grupo de jóvenes que encarnaran la espiritualidad del P. León Dehon en el mundo de hoy. Comparado con Indonesia o Filipinas, donde el Movimiento de la Juventud Dehoniana ya es activo y dinámico, el grupo vietnamita aún está en sus primeras etapas, contando solo con unos veinte jóvenes miembros. Sin embargo, lo que les puede faltar en número, lo compensan con un entusiasmo inquebrantable, compromiso y amor por el Corazón de Jesús. Su sueño es simple pero profundo: “Esperamos que algún día seamos tan fuertes y celosos como nuestros hermanos y hermanas dehonianos en todo el Sudeste Asiático y en todo el mundo.”
Un Corazón Que Sirve
Recientemente, la Juventud Dehoniana de Vietnam organizó una celebración del Festival de Mediados de Otoño para los hijos de los obreros de las fábricas en la provincia de Long An — una comunidad pastoral recién establecida después de más de veinte años de presencia dehoniana en Vietnam. Long An alberga a casi 100.000 trabajadores. La comunidad ha sido reconocida oficialmente por el Obispo local y se le ha permitido formar una parroquia y construir una iglesia para servir a los trabajadores y sus familias. En este entorno, la Juventud Dehoniana encontró una manera significativa de vivir su carisma de oblación y reparación — llevando alegría a los niños cuyos padres pasan largas horas en las fábricas.
“Ecce Venio” en Acción
Este evento no fue solo una simple actividad caritativa. Fue una forma concreta para los jóvenes de expresar su propio “Ecce Venio” — “¡Aquí estoy, Señor!” — ofreciendo su tiempo, energía y creatividad por los demás. A través de tales experiencias, el espíritu dehoniano de amor, servicio y reparación se vuelve vivo y contagioso.
La Juventud Dehoniana Vietnam continúa mirando hacia adelante con fe y alegría, confiando en que esta pequeña semilla — nutrida por la oración, la amistad y el servicio — crecerá un día hasta convertirse en un árbol que dé vida y sombra a muchos.
“De Su Corazón, aprendemos a amar y a dar.”



