Los Dehonianos abren una nueva Misión en Cuba
En el centenario de la muerte del Fundador, el Superior General, P. Carlos Luis Suarez, celebró este 8 de diciembre de 2025 el envío en misión a Cuba de 3 dehonianos. Cuba marca así la novena presencia dehoniana en América Latina.
Desde la apertura en Ecuador de la primerísima misión dehoniana ad gentes en 1888, los Sacerdotes del Sagrado Corazón, fieles al espíritu de su fundador e impulsados por el amor de Cristo, no han cesado de llevar el Evangelio a diversos pueblos de América Latina. Después de Ecuador (con una apertura de la misión en dos ocasiones), Brasil, Uruguay, Paraguay, Argentina, Chile, Venezuela y Colombia, Cuba marca oficialmente, desde este 8 de diciembre, día de la celebración de la Inmaculada Concepción, la novena presencia Dehoniana en América Latina. La apertura de esta misión es un paso más en la realización del proyecto misionero del Padre Dehon, 100 años después de su muerte.
Así, compartimos con ustedes esta reflexión sobre la nueva misión en Cuba, por la cual toda la Congregación rezó con motivo de la jornada de la memoria dehoniana el pasado 26 de noviembre.
DE ECUADOR A CUBA, EL HOY DE DIOS – REFLEXIÓN
De la primera misión en Ecuador a la apertura en Cuba 2025 hay un hilo que no se ha roto: la disponibilidad total al servicio del Señor. Como Congregación seguimos escuchando a Jesús y adentrándonos en alta mar. Cuba se presenta con un contexto marcado por la escasez económica, la falta de libertades y una Iglesia que vive en la sencillez y la resistencia. Ambas realidades comparten fragilidades sociales y contextos de prueba, pero también la posibilidad de encarnar la reparación del Corazón. La memoria que celebramos es, por tanto, pedagógica: nos recuerda que la fidelidad a un carisma no es nostalgia, sino una fuente renovada de creatividad pastoral.
La presencia dehoniana en Cuba se convierte en signo de esperanza y continuidad del carisma del Padre Dehon: estar allí donde el Corazón de Jesús sufre en los pequeños, los pobres y los abandonados. Así como en 1888 Ecuador representó un comienzo audaz, hoy Cuba abre un horizonte de entrega radical.
En Cuba, los Dehonianos estamos llamados a vivir la cercanía, el acompañamiento espiritual y la promoción de la esperanza. La misión no consiste en grandes obras, sino en la siembra paciente y en el testimonio de fraternidad. Es un eco de la primera oblación de Blanc, Grison y Lux, y tantos otros religiosos dehonianos, adaptado a un tiempo nuevo.
“Como discípulos del Padre Dehon, quisiéremos hacer de la unión a Cristo en su amor al Padre y a los hombres, el principio y el centro de nuestra vida.” (Cst. 17)
Oremos por la nueva misión en Cuba y por los Padres Adolfo Oropeza, SCJ, Javier Luengo, SCJ, y el Hermano Dennys Vélez, SCJ, quienes llevan el carisma dehoniano a Cuba, para que el Señor los bendiga y acompañe al pueblo cubano en sus esperanzas y desafíos.













