“Su camino es nuestro camino” (CST. SCJ 12).
Este fue más o menos el lema de las jornadas preparadas por los PP. Ryszard Krupa SCJ y Olav Hamelijnck SCJ, pero a cuyo éxito colaboraron muchos otros. “Fueron días espirituales y de relax”, dijo el Padre Hamelijnck al final, y la reacción de sus hermanos fue similar.
El primer día, el P. Heinz Lau SCJ impulsó la reflexión sobre su propia vocación bautismal y religiosa tomando como ejemplo a Edith Stein. Por ello, por la tarde estaba prevista una visita a Bad Bergzabern, donde se encuentra la iglesia en la que Edith Stein fue bautizada hace 101 años.
Mons. Heiner Wilmer SCJ informó sobre el proceso, el trabajo cooperativo, los resultados y las reacciones de Roma y de la Iglesia universal, respecto al camino sinodal de la Iglesia alemana. “Es una suerte que nos haya podido explicarnos muchas cosas de primera mano”, dijo el P. Hamelijnck. El objetivo de la consulta y los debates era también explorar lo que esto significa para los religiosos. Por la tarde, en pequeños grupos continuaron con la presentación de los religiosos de Alemania al Sínodo Mundial.
“Ninguno de nosotros puede sustraerse a un examen personal de las cuestiones del camino sinodal”, dijo el Superior provincial, P. Stefan Tertünte SCJ, expresando su gratitud por el hecho de que se haya dedicado tanto espacio a este tema. “Cuando hablamos de la cuestión del poder, de las mujeres en la Iglesia, de la sexualidad y de la imagen del sacerdote, no se trata de estructuras. Se trata de las personas”, subrayó. Durante la reunión de Epifanía, señaló que existe un amplio espectro de opiniones dentro de los religiosos de su provincia, “también por la diversidad de procedencias culturales, pero no sólo”. Por eso es tan importante que la Provincia alemana de la Congregación permanezca “en diálogo entre sí y con el Espíritu Santo” a pesar de las diferencias. Esta diversidad de pensamiento y acción es para la Provincia “un reto y una oportunidad”.