Otra Oportunidad – Segundo Domingo de Adviento 2025

En este Segundo Domingo de Adviento, la lectura del Evangelio según San Mateo 3:1-12 nos presenta a Juan el Bautista, quien nos muestra el camino que debemos seguir. Dios nos da una oportunidad más con el nacimiento de Su hijo Jesús, de convertirnos en mejores hombres y mujeres.

Juan Bautista nos llama a la conversión y a prepararnos para la venida de Jesús. Nos invita a reflexionar sobre nuestro estilo de vida y a cambiarlo para que podamos recibir a Jesús con un corazón puro y limpio.

• Juan manifiesta: “Renuncien al mal camino porque el reino de los cielos está cerca”. Nos llama al arrepentimiento sincero y a una conversión de nuestra actitud en nuestro diario vivir.
• Juan nos muestra con su actitud que la humildad debe ser nuestra carta de presentación, y con esta actitud llevemos con alegría las buenas noticias a nuestros hermanos.
• Juan nos muestra que después de un sincero arrepentimiento debemos presentar frutos. ¿Cómo hacemos esto? Ayudando, visitando, conversando con nuestro hermano, acercándonos a las personas que tenemos que pedir perdón (obras de misericordia).
• Juan nos vuelve a reafirmar que si hay una conversión sincera y damos frutos, seremos dignos de recibir la gracia de Dios.

Nosotros, como laicos cristianos e hijos de Dios, y quienes tenemos la espiritualidad del Padre Dehon, demos el amor y la reparación que recibimos de él. No desperdiciemos esta nueva oportunidad que nos da. Preparémonos para su venida siguiendo el camino que nos muestra Juan el Bautista.

No solo debemos ser aparentemente un arrepentimiento, golpes de pecho por nuestros pecados o equivocaciones, sino que debe ser plasmado en el cambio de nuestra vida. Con la visión del recién nacido y la ternura que nos provoca, tal vez empecemos con un saludo, una sonrisa y, fundamentalmente, poniéndonos en el zapato del otro (empatía). De esa manera, estaremos dando respuesta al amor de Jesús.

Hermanos, en este tiempo de oración y conversión, hagamos uso de los tres oficios de Cristo recibidos en el bautismo, que nos invitan a participar:

• Como sacerdotes, ofreciendo a Dios la vida y orando por otros.
• Como profetas, anunciando la verdad de Dios con palabras y obras.
• Como reyes, liderando y ayudando a otros para que usen sus talentos a través del servicio y el ejemplo, o gobernando sobre uno mismo para poder ofrecernos a Dios.

Oración:

Señor, ayúdame a preparar tu venida. Dame la gracia de reconocer mis pecados y cambiar mi estilo de vida. Dame la humildad para usar los oficios recibidos en mi bautismo y podamos dar frutos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.”