30 marzo 2023
30 mar 2023

Un viaje a nuestras raíces misioneras: práctica de formación en la Provincia RDC

Un viaje a nuestras raíces misioneras:  práctica de formación en la Provincia RDC
"En el contexto del programa de Becas de Estudios Dehonianos (BSD 2021-2023), fui enviado para realizar una actividad formativa a la Provincia de la RDC".
de  Emerson Marcelo Ruiz, scj
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En el contexto del programa de Becas de Estudios Dehonianos (BSD 2021-2023), fui enviado para realizar una actividad formativa a la Provincia de la RDC. Esta asignación – que tuvo lugar hacia finales de 2022 – me trajo entusiasmo y gratitud, ya que para mí, durante el período de formación inicial en Brasil, hablar de misión en el extranjero significaba sobre todo referirse a Zaire (el nombre de la República Democrática del Congo hasta 1997). La antigua provincia BM enviaba un número considerable de misioneros al país centroafricano y constituía parte de la formación de un seminarista mantener el contacto con los misioneros a través de cartas.

Partí el 10 de febrero de 2023 para un período de once días, permaneciendo en dos ciudades: Kinshasa (la capital) y Kisangani (una de las tres ciudades más grandes del país y cuna de la evangelización del Alto Congo a través del apostolado de Mons. Gabriel Grisón).

Los trabajos consistieron en una mañana de reflexión para los religiosos de Kisangani (donde se encuentra la mayoría de los SCJ), dos días de formación para el Escolasticado P. Dehon (Kisangani), un día de formación para las Hermanas de la Sagrada Familia (Jamaa Takatifu) y una mañana de retiro para la Casa de Teología de Kinshasa. Los temas tratados giraron en torno a la experiencia de fe del P. Dehon (Cst 2-5), como el Ecce Venio, la sensibilidad ante el pecado y la Reparación.

En Kisangani se encuentra el Centro Monseñor Gabriel Grisón, situado junto a la parroquia de San Gabriel. Este punto de partida de las misiones del P. Grison funciona actualmente como lugar de retiro y de encuentros. Así, es heredero de la dinámica apostólica de los orígenes. Situado junto al río Congo, la celebración de la misa en la iglesia de este hito apostólico confiere a cada eucaristía un fuerte carácter misionero. La visita a la tumba de Mons. Grison convirtió esta etapa en una peregrinación porque me ayudó a contemplar la audacia apostólica de la joven Congregación y la gran importancia que esta misión tuvo para la historia del Instituto.

Debo subrayar que una gracia muy especial fue haber participado en la vida de la provincia visitando las casas de formación y las obras sociales. Fue emocionante participar en la ordenación diaconal de Jean-François Otelasongo y de Benjamin Kizidila, y en la ordenación sacerdotal de Félicien Ngampwo en Kinshasa.

Me sorprendió especialmente la formación que se realizó en la Congregación de las Hermanas de la Sagrada Familia (Jamaa Takatifuu). Este Instituto fue fundado en 1937 por Mons. Verfaillie, obispo dehoniano que sucedió a Mons. Grison. Posteriormente, Mons. Wittebols ofreció numerosas formaciones a la joven Congregación sobre los temas centrales del carisma dehoniano, como el Ecce Venio, el Amor puro y la Adoración. La joven Beata Clementina Anuarite Nengapeta, martirizada en 1964 en la revuelta de los Simbas, formó parte de este Instituto.

Actualmente, la Congregación cuenta con cerca de ochenta religiosas y desarrolla un apostolado en los ámbitos de la educación y la salud en dos ciudades: Kisangani y Bafwabaka (diócesis de Wamba). Conocer la vida, el apostolado y la espiritualidad de estas religiosas me ayudó a percibir la fecundidad del carisma confiado al P. Dehon, porque estas mujeres supieron adaptar proféticamente el patrimonio carismático a las necesidades locales, demostrando que un don del Espíritu posee siempre una capacidad de adaptación a las urgencias sociales y eclesiales de un pueblo, al mismo tiempo que despierta nuevas potencialidades en cada cultura. Debo reconocer que la dinámica carismática de las hermanas de Jamaa Takatifuu me ayudó a identificar nuevas fuerzas en nuestra propia espiritualidad.

Finalmente, quisiera expresar mi agradecimiento a los diversos religiosos que me han acogido durante estos días de peregrinación, especialmente al P. Albert Lingwengwe (Superior provincial), al P. Dieudonné Munia (Secretario provincial), al P. Willy Samiay (Superior de la casa de Filosofía), al P. Antoine Twala Mawala (Procurador de la Misión en Kinshasa). Mi gratitud a los religiosos de las casas de Filosofía y Teología. Agradezco al Centro de Estudios Dehonianos y al Gobierno General esta rica oportunidad de sumergirme en el patrimonio carismático a través del servicio y del apostolado.

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