Durante el último Capítulo General, surgió la idea de crear una oficina de recaudación de fondos (Fundraising Office) (nn. 18-19).
Durante su mandato, la administración general siguió regulando la situación financiera de la Congregación, especialmente en algunos temas importantes: Casa General, Villa Aurelia, Basílica de Cristo Rey (Roma), intenciones de misas, cuentas bancarias, límites de competencias,…
Entonces la pandemia del Covid-19 lo detuvo todo. Por eso llegamos tan “tarde” a reunirnos en Hales Cornes para discutir sobre este tema. Es voluntad del P. Superior General iniciar esta puesta en común para ofrecer al próximo Capítulo General un borrador de propuestas posibles y realizables.
Estamos muy sorprendidos y agradecidos por la solidaridad dentro de la Congregación: El FAG, las intenciones de las misas y los donativos entre las Entidades son realmente un signo de la comunión existente entre nosotros.
El reto que tenemos por delante es evitar un simple y único desplazamiento de nuestros recursos de un bolsillo a otro, encontrando nuevas formas de mantener nuestras Entidades.
Este encuentro pretendía reunir a los religiosos scj comprometidos con la recaudación de fondos. En la Congregación tenemos diferente tradición, patrones y forma de trabajar en este campo, por eso era importante empezar a reunirnos y discutir de forma práctica lo que es propio de nuestra tarea.
El primer objetivo de este encuentro es compartir nuestras experiencias, nuestros conocimientos, nuestros saberes, sobre todo a partir de lo que hemos hecho y lo que hemos aprendido de nuestros errores.
El segundo objetivo de esta reunión es encontrar juntos alguna forma de mejorar, cambiar o establecer una mejor recaudación de fondos en nuestra Congregación, tanto externa como interna a las Entidades.
Nuestro trabajo podría ser el pistoletazo de salida hacia el próximo Capítulo General.
