Visita del Superior General a Mozambique

Reverendo Padre, el Superior General y su Consejero para África realizaron una visita oficial a su Provincia del 24 de octubre al 23 de noviembre de 2021. ¿En qué contexto recibió la Provincia de Mozambique al Superior y al Consejero General?

Permítame comenzar diciendo que la visita ha sido una verdadera sorpresa. De hecho, ¡esta visita del Superior General no estaba en nuestra (ni en su) agenda! Ha sido una decisión de “última hora”, ya que deberían haber ido a Madagascar. Debido a problemas de COVID, pidieron cambiar a Mozambique. ¡Y aquí estamos! Sólo hemos tenido una semana para preparar la visita. Así que el General y su Consejero tuvieron la oportunidad de visitar todas las comunidades de nuestra entidad, e incluso de hablar con todos los miembros de la provincia. Visitaron a los cohermanos en su propia comunidad, mientras estaban involucrados en su actividad diaria. Creo que así tuvieron la posibilidad de ver la vida real de nuestra provincia, el trabajo de los cohermanos, los desafíos que enfrentamos, los éxitos que tenemos. Y ha ocurrido mientras estamos preparamos la celebración de los 75 años de presencia dehoniana en Mozambique: los primeros cohermanos (4 sacerdotes de Italia) llegaron a Mozambique en marzo de 1947.

¿Cuáles son los retos actuales de la Provincia de Mozambique?

Creo que nuestros retos se deben sobre todo a la tensión entre tener grandes ideas y estar escasos de personal. Nos gustaría hacer más en Mozambique y también fuera, participando en algunos proyectos congregacionales, ya sean en África o en el mundo. En cualquier caso, estamos creciendo a un ritmo lento, pero constante. Tenemos jóvenes que se incorporan a la formación. Tenemos buenas perspectivas.

Otro reto está relacionado con la auto-sostenibilidad de nuestra propia vida y actividades. Nuestra Entidad necesita hacer un poco más para conseguir una mejor gestión de los bienes (casas y terrenos) y de los fondos que posee la Provincia.

También nos enfrentamos a un tiempo de “transición”. Los cohermanos misioneros de otras provincias son ahora pocos. La mayoría de los cohermanos son de Mozambique. Dentro de muy pocos años la provincia reflejará la variedad de las diferentes culturas presentes en Mozambique. Podemos definir este tiempo como “transferencia de competencias”.

Si se me permite añadir otro reto es nuestra presencia en la iglesia local: tenemos que profundizar en lo que ofrecemos a la Iglesia y a la sociedad de Mozambique. Por eso estamos apoyando la participación de los laicos en nuestra espiritualidad y tratamos de caracterizar nuestra presencia, insistiendo en los ámbitos social y educativo.

En tu opinión, ¿la visita del Superior General puede suponer un nuevo dinamismo? Si es así, ¿a qué nivel?

Todavía tenemos que “digerir” la visita, en el sentido de que aún está fresca en nuestra memoria. No obstante, estoy bastante seguro de que todos los cohermanos disfrutaron del espíritu fraternal que fue visible en la forma en que el General y su Consejero se acercaron a las comunidades y a cada uno de los cohermanos. Este ha sido ya un buen mensaje: el sint unum hecho visible. Y más: hemos sido expuestos a la vida de la congregación. Este tipo de visita nos ha dado a todos el sentido de pertenencia a una familia más amplia, una hermosa familia, la Congregación. Nos ha recordado que la Congregación no termina en Mozambique.

La visita de nuestro Superior General ha ayudado también a añadir nuevas luces sobre ciertas situaciones que tenemos en la Provincia. Yo diría que ha añadido elementos para nuestro propio discernimiento. Ahora nos toca a nosotros dar valor a lo que nos dejó (sugerencias, ideas…) y responder a algunas peticiones (¡difíciles puedo decir!)

Así pues, creo que esta visita nos ha aportado nuevas perspectivas y dinamismo. Prestaremos mucha atención a lo que se nos ha dicho, especialmente sobre cómo ser más participativos a nivel congregacional, ya que el propio General nos ha recordado que somos una provincia única. De hecho, todos los cohermanos de nuestra Provincia (100%) han estado en una comunidad o experiencia internacional. De manera especial, todos los cohermanos mozambiqueños han estado fuera del país, ya sea por formación o por estudios.

La Congregación ya está esperando su 9ª Conferencia General, cuyo tema principal es el compromiso social de los dehonianos. ¿Puede decirnos algo sobre el compromiso social de los dehonianos en Mozambique?

Ya se ha publicado algo en la página web de la Congregación (https://www.dehoniani.org/en/dehonians-in-mozambique-serving-the-people/). Yo diría que es una buena descripción sintética de nuestro compromiso social. Nos parece que allí donde estamos presentes no falta la atención a la realidad social, a las situaciones de pobreza material, intelectual y espiritual. Siguiendo la estela del P. Dehon, los dehonianos en Mozambique hacen todo lo posible para seguir formando parte de la sociedad que está en gran desarrollo y en constante cambio. Queremos lograr lo que se propone en la Carta Programática del trienio 2021-2023:

“Ser una Provincia de Comunidad-Evangelio, protagonistas críticos y responsables al lado de los últimos; comunidades que infunden esperanza con la oferta de oportunidades en educación, promoción humana, desarrollo sostenible; caracterizadas en su ser y actuar por el estilo dehoniano de amor, de misericordia y corazón, poniéndose principalmente al servicio de los jóvenes con creatividad, como lo hizo nuestro fundador, que se entregó a los pobres.”

Para eso tenemos un centro en Gurue, dedicado a la escolarización y a los trabajadores, un centro en Molocue especialmente para los jóvenes y para la escolarización, una presencia en las parroquias con atención social, una apertura para ayudar a los pobres en Quelimane, incluso construyendo pequeñas viviendas para ellos. También es importante el ministerio que estamos realizando en las cárceles de Quelimane y Nicoadala. Me gustaría añadir también que en Nampula un scj está dedicando parte de su ministerio a los refugiados procedentes de la provincia norteña de Cabo Delgado (700.000 personas huyeron de sus hogares), arruinada por una violenta guerrilla

Sobre la provincia de Mozambique:

Los SCJ están presentes en Mozambique desde marzo de 1947. Han estado evangelizando la parte alta de la provincia de Zambezia. De esa presencia y trabajo ha nacido la Diócesis de Gurue. Ahora es una de las partes más “cristianizadas” de Mozambique. Los scj nunca abandonaron el país, ni siquiera durante el proceso de la Independencia, aunque perdieron los edificios de las misiones, los medios de transporte y muchos otros bienes, debido a una opción política, la nacionalización. Pocos años después comenzó una guerra civil, y los scj decidieron permanecer cerca del pueblo de Mozambique. En 1992 las dos partes enfrentadas firmaron el acuerdo de paz y comenzó una nueva vida. Mientras tanto, algunas parroquias/misiones fueron asumidas por el clero diocesano. Ahora estamos a cargo de 6 parroquias, tenemos 3 comunidades de formación, 2 escuelas, dos centros para jóvenes y trabajadores, además de la casa provincial en Quelimane y otra casa para diferentes servicios en Maputo.

La provincia de Mozambique tiene 9 comunidades y un total de 46 miembros (3 obispos, 29 sacerdotes, 3 diáconos, 11 escolásticos en teología).